Todo lo que voy a comentar es el fruto de mi experiencia a lo largo de muchos años de criador, juez y socio naturalmente de una Asociación, habiendo vivido diferentes etapas en el devenir de una Asociación, y con el único interés de trasladar mis experiencias por si puede servir de algo en el movimiento asociativo.
Por mis años de juez asistiendo a diferentes concursos, he podido constatar los pocos medios económicos que disponen, viendo el material empleado en los concursos, jaulas superviejas, comederos y bebederos diferentes, y en algunos casos sin mesas adecuadas para poder enjuiciar, sin contar las dificultades y con retrasos para poder pagar las anillas, todo por la falta de una buena planificación de ingresos y gastos y renovación del material.
Es ridículo pagar cuotas de 15 o 20 euros, máxime cuando la mayoria no tienen reparos de gastarse los cuartos en adquisición de ejemplares, desembolsando cifras de más de 100 euros por ejemplar y sin embargo si pagan una cuota más alta les parece una barbaridad, si queremos disponer de una buena sociedad, donde nos ofrezca toda clase de servicios con ese tipo de cuotas es practicamente imposible y al final quedan los directivos hartos de tantos problemas, o se participa más en la sociedad en todos los ambitos o se termina con la misma.
A modo de ejemplo, la Asociación Ornitológica de Ontinyent, de la cual llevo cinco años de presidente, más o menos la formamos unos sesenta socios, y pagamos anualmente una cuota de 50 euros desde hace más de 18 años, con la particularidad que el socio nuevo el primer año paga 75 euros por darse de alta, disponemos de un local social en propiedad, y concretamente el año 2005 para adecuarlo y poder hacer los concursos dentro del mismo, hicimos una hipoteca de casi cuarenta mil euros para devolver en 20 años, a los ocho ya lo habiamos amortizado, y acto seguido renovamos todas las jaulas viejas por nuevas portuguesas y todas iguales, con una inversión de cerca de ocho mil euros, además de instalar aire acondicionado en el espacio de reunión y tertulias y otras mejoras del local.
Todo esto es posible por la participación desinteresada de todos, colaborando cada uno dentro de sus posibilidades tratando a todos por igual, ayudando a los que empiezan con toda clase de consejos y facilitando ejemplares a precios asequibles sin egoismos y con mucha generosidad, lo que se traduce en ilusión y compañerismo, sintiéndose uno más, e igual que los demás.
Aparte del ingreso por cuotas, en la venta de loteria participan todos, consiguiendo todos los años unos ingresos sobre dos mil euros de beneficio, y unos cuatro mil de beneficios del economato, gracias a la colaboración en la venta cada semana de dos socios distintos sin ningún lucro personal
lo que del total de las ventas aplicando un mínimo margen, todo son beneficios, y el socio se beneficia de unos precios muy económicos.
Durante la celebración de nuestro concurso anual organizamos cuatro comidas totalmente gratuitas para los socios con un alta participación y con un ambiente extraordinario.
Todo esto es posible con la participación de todos, sin egoismos ni intereses particulares y facilitando conocimientos y experiencias, en nuestra Ascociación no existen los milagros simplemente colaborar y trabajar por un interés común, y a la larga se vé compensado por la agradable convivencia que disfrutamos.
Si todo esto que les he comentado les sirve de algo, me sentiré satisfecho de haberles podido ayudar, de lo contrario Vdes, se lo perderán, de no poder disfrutar durante todo el año de esta magnifica afición.