De nuevo estuvimos en el santuario de la ornitologia, certamen único en su especialidad, por la cantidad de ejemplares y productos a la venta donde se puede adquirir de todo lo relacionado con nuestra pasión por la ornitologia, afortunadamente la he visitado varias veces, unas como juez enjuiciando, y otras como simple aficionado, yo siempre digo que todos los aficionados por lo menos deberian ir una vez en su vida, desgraciadamente no todos se pueden permitir el lujo de asistir, aunque hay de todo lo imaginable, a la hora de adquirir ejemplares hay que andar con mucho cuidado, pués a veces lo que compramos al llegar a casa comprobamos que no son mejores que lo que tenemos. Está vez me llamó la atención, la poca venta que realizaban los grandes criadores, casi siempre lo tenian vacio de compradores, por los precios desorbitados maxime en tiempos de crisis, pedir 100 y 150 euros por ejmplares normales simplemente por el nombre me parece una barbaridad, y los aficionados no están por la labor de pagar esas cantidades, yo siempre he dicho que un buén ejemplar para la reproducción, se puede pagar 50 o 60 euros, más me parece una barbaridad, y en mi vida deportiva no me he caracterizdo por hacer grandes desembolsos en los ejemplares que suelo comprar, concretamente en este viaje compré varias parejas de rojos de alas blancas para incorporarlos en mi aviario, y ninguno de ellos pagé más de 50 euros, algunos de ellos mucho menos.
Realizamos el viaje en autobús que sale desde Alicante organizado por el gran aficionado criador de postura y juez de la misma especialidad Paco Amat, con un gran ambiente, con muy buenos aficionados y compañeros de fatiga, y a pesar de las horas de viaje no resulta pesado ni mucho menos aburrido, en definitiva lo pasamos en grande, con la ventaja de poder adquirir los ejemplares que cada uno compra y trasladarlos a casa, sin ninguna dificultad, cosa que no ocurre si nos trasladamos con avión. Si Dios quiere hasta el año que viene.
Aviario Colomer 