Cada Mundial que se celebra, España se reafirma como una potencia de primera fila, y los criadores españoles con su buén hacer se convierten en actores principales del nivel alcanzado por la ornitología deportiva Española.
En los años setenta cuando empecé a participar en concursos ornitológicos, eran muy pocos los españoles que se atrevian a llevar pájaros a un Mundial, y si alguno de ellos lograba alguna medalla, era como una gesta de la que los aficionados nos sentiamos orgullosos,en nuestra mente era imposible imaginar que al cabo de bastantes años, llegariámos a ser una de las primeras potencias del mundo en la Ornitología Deportiva. Si este año hemos quedado primeros en el medallero, casi seguro que el próximo a celebrar en nuestro pais y concretamente en Valencia seguiremos en lo más alto del podio. Un saludo.